17 feb 2015

OÍR TU VOZ


Tiene tu nombre mi poesía,
mis dedos suspiran
con el perfume
de tu piel de ayer,
guardo en mis labios
el carmín inaudito de tu risa,
y en mis ojos duerme
el vaivén de tus caderas juveniles,
pero sobrevivo gracias a esa risa
que aún no has olvidado
y que a mí me enloquece.

Hoy escuché el temblor de mis latidos
cuando tu exquisita voz
poblaba mi silencio,
y fui de mi ayer, inesperadamente
cuando bajo la luz de las estrellas
acariciaba tus callados besos
y tú oías el susurro de mis ojos…

Oír tu voz
me ha devuelto a la vida…