
En cada uno de los versos que Marisela Martínez nos concede en este ramo lírico denominado Saudade, se respira el amor en cualquiera de sus matices. Nuestra poeta hace alusión a la añoranza, a la melancolía en una palabra que convoca la acción y a la reacción como una forma de vida. Unas palabras bastan para evocar al alma enamorada las posibilidades de la alegría o de la pena y Marisela lo logra en cada uno de sus versos.
Saludamos el nacimiento de su primer poemario, con el cual aporta a la sensibilidad de los que aún creen que la poesía sigue viva.
Cómo no atrevernos a leer Saudade si aquí se ofrecen cristalinas gotas de rocío lírico entretegidas con amor y nostalgia, dedicadas a las almas que añoran un pasado, a las que viven el presente y a aquellas que sueñan en un futuro.Gritan sus versos, gritan melodías desoladas transportándonos a parajes extraños donde el alma se siente vulnerable, donde el corazón comienza a latir en pos de una esperanza.
La realidad no sabe más
que aplastar sonrisas
que meter su dedo en las heridas
y tatuar en los ojos mil mentiras.
Contamos oficialmente, desde este instante con una nueva poeta que le canta al amor y a la vida.
Amado Muñoz Cuchca