Con suma emoción he leído los versos de Evelyn Silva, quien en esta entrega apuesta por la poesía con un empeño peculiar, y reabre el camino para que otros puedan seguir publicando en este cuadernillo literario, nacido para la poesía juvenil, esa poesía de la emoción que generalmente le canta al amor.
Desde que conocí a Evelyn Silva me impactó su forma de ser, esa pasión y ternura que le pone a las cosas. A pesar del qué dirán, ella está ahí presente, haciendo bien las cosas que más le gusta hacer, y hoy aborda de lleno el camino de la poesía.
Siempre la lírica juvenil termina siendo un buen motivo para detener nuestra andanza y leer lo que nos dice la juventud a través de la pasión de sus versos. Sin artilugios poéticos ni palabras enrevesadas, la propuesta que nos brinda nuestra joven poeta en esta entrega, apela a nuestro sentir, porque ese es el culmen de lo que su sentir ha querido compartir con nosotros sus lectores. Que la magia de la poesía siga maravillándonos a los que aún creemos en su poder evocador.
HOY TE EXTRAÑO MÁS QUE AYER
Y en una lluviosa noche de invierno, comprendí una hermosa frase que escuché hace ya algún tiempo: “el amor es más que un sentimiento, es una decisión”
I
HOY TE MIRÉ EN MIS SUEÑOS
Hoy te miré en mis sueños
y te tuve entre mis brazos,
te miré y vi
cómo tus hermosos ojos dormitaban,
tomé tu rostro por breves minutos
y uní tu alma con la mía.
Hoy te miré en mis sueños
¡miré cómo dormías!
susurrante aires,
se adentraron en nuestras almas,
palpé tu mano,
lloré en tus labios
y besé tu rostro con recelo.
Hoy te miré en mis sueños,
–¡qué dichosa fue mi vida!–,
pero al recordar aquel secreto,
sollocé despavorida.
¡hoy te vi!
te vi en mis sueños,
pero tuve que despertar.
II
RENACER
Pasaron los días con sus vaivenes,
grandes esfuerzos retorcieron el alma.
Y a lo lejos…
una voz delirante habló
con esa alma pura,
solitaria
y ajena.
Alma, sal, huye de esta infecta vida,
ve en busca de otros lares
y brilla en lo alto.
Camina hacia la mar
y sumerge tus tristezas,
baña tu amargura
y cese el llanto.
¡Alma mía, no llores más!
renace como el ave fénix
de tus propias cenizas,
extiende tus alas
y busca otro cuerpo,
porque este,
ya no me pertenece.
III
ESCÚCHAME, SÉ QUE ESTÁS AHÍ
Así el corazón se te distraiga en el tiempo,
y te congeles en el espacio del destino injusto,
y la distancia gobierne entre nosotros,
y la tiniebla habite en lo recóndito de tu alma,
y el cielo te mire celoso
y la tierra tiemble de amargura,
y así se impongan miles de historias,
y nos cansemos del fracaso,
y cambies y dejes de ser tú,
y las llamas de la vida se apaguen,
y caigamos en esta trampa una vez más,
y el corazón finja un gélido sentimiento,
y el amor caiga en un hoyo sin salida,
y las miradas rehúyan la vergüenza,
y el silencio nos gobierne una vez más,
y el pensamiento finja un engaño,
y así reniegue el alma, y se canse de negar esto,
no podremos vivir el uno sin el otro.
IV
COMO TÚ Y YO
El calor y el frío se sublevan,
el día y la noche se alejan,
el color blanco y negro no se juntan,
como tú y yo.
Se esconde el sol
y se aclara la luna
un eclipse no yace
en el corazón distante,
un silencio grita
y una mirada huye,
y los corazones fríos
y turbios se dilatan.
Laberintos y temores,
inseguridades y amarguras
se unen una vez más.
Mira,
cómo es cuando la cabeza manda,
y el corazón…
¿qué es del corazón?
Los oídos escuchan, pero no oyen
y los ojos no miran más allá,
luego dices qué tienes
y te falla la memoria
qué, ¿no ves?
¡ay, amor!
¿qué nos está pasando?
V
DULCE REALIDAD
Traté de mostrar mi mejor sonrisa,
de lucir mi mejor vestido,
de entregar mi mejor deseo,
Intenté también abrirte mi corazón,
de regalarte un beso en las mañanas,
de llenar de luz tu velada vida,
pero no logré destilar un amor sincero.
De mil modos te hablé,
débiles gritos tocaron esa afrentada alma,
mas no lograron nada,
solo difuminar ese rayo
de alegría que quedaba en mí.
Y así llegó el día…
y un amargo sabor a despedida
me habitó los labios
al decirte adiós.
VI
¿POR QUÉ?
El tiempo es nuestro adversario;
los minutos, un castigo,
aunque yo esperé toda mi vida,
sé que nunca estaré contigo.
En las noches no consigo dormir,
tu presencia me persigue,
no me deja ni respirar, ni vivir.
¿Por qué el amor suele ser tan cruel
y sin querer ya es parte de mí,
ya que cuando no te quiero ver
siempre apareces tú allí?
Estas cosas extrañas son explicables.
aunque tú tengas otro amor,
yo nunca te dejaré de amar.
Esto escribo sin querer y sin odiar,
aunque mis pensamientos digan otra cosa,
espero que no se hagan realidad.
VII
DEVOLUCIÓN
Crees tú que el mundo gira por ti,
que se mueren por ti,
que sin ti no saben vivir,
crees también que importas tú
al igual que a todas las de por ahí.
El solo pensar que eres así,
me impulsa a ignorarte
para que dejes de ser así.
Me tiene sin cuidado lo que digan de ti,
porque al fin y al cabo
ya no me preocupo por ti.
Cuando pienses en mí,
di que en mi soledad
estoy mejor sin ti.
Quizás dirás que eres indispensable en mí,
pero te digo algo que dice así:
me aburro cada vez que hablo de ti.
VIII
TE QUIERO
Me cuesta mucho admitir
todo lo que siento por ti,
pero no lo puedo negar más:
te amo solo a ti.
El destino nos separó,
y ahora nos vuelve a juntar
¡irónica verdad!
pero cada cual por un camino
muy lejos de alcanzar.
Te veo triste y tal vez preocupado,
¿será que habrás cambiado tanto?
te siento distante algo alocado,
eso me entristece no sabes cuánto.
Solo me queda decirte
que siempre estaré allí
donde más me necesites,
aunque yo esté muy lejos,
muy lejos de ti.
IX
¡PARAGUAS A MÍ!
No existe un sentido para seguir
en este largo camino,
¡maldito día! ¡bendito momento!
Mis ojos no te ven,
pero mi corazón te siente;
mis labios susurran tu nombre
en un silencio interminable.
Los ojos ven indefinidas escenas
(días que pasan)
como las horas pasan en un antiguo reloj,
(fugaz tiempo)
y el corazón paciente recibe decepción.
Sublime camino lleno de espinas
queda por seguir;
pero, vamos, ¡camina!
que la felicidad espera al final.
Todo esto es tan solo un espejismo,
una efímera ilusión.
la verdadera vida
nos espera más adelante.
X
TIEMPO DE CAMBIOS
Y de repente me di cuenta que había crecido,
aparté mis muñecas
y esas casitas pequeñas llenas de color
y las cambié por una sombría vida real.
Solté mis trenzas
permitiéndoles volar a mis cabellos
por el despilfarrado mundo.
Mis cielos llenos de sol
y lugares inimaginables
optaron por nublarse
sin dejar rastro de aquel hermoso recuerdo.
Mis labios con sabor a dulce leche cálida
probaron infinitos labios carmesíes.
Las tardes tuvieron otro sentido:
ya no eran como aquellas
en que nos reuníamos para hablar.
Ahora son duras tardes
en que me enfrento
a un indefinido y nebuloso camino.
Y así mi corazón de niña supo decir adiós
y comprender el amor,
el dolor, la decepción
supo sentir
lo difícil que es ser
una verdadera mujer.
(Te amo mamá, porque has sido mi ejemplo)
