14 nov 2021

EL MILAGRO QUE ESPERO


Mónica, yo te robé un beso, tú los minutos de mi calma.

Conjugas con mis pensamientos
invades mi tiempo,
segundo a segundo
pueblas mi existencia
como el beso que una tarde 
hurté de tu inocencia.

El tiempo intacto en mi reloj de arena
no borra tu aroma, tu aroma etérea
ni los besos que impregnaron
de insomnio mis ojos.

Mi tacto aún siente
el rubor de tus labios
que palpaban mi angustia
mientras cruzaba la noche
asido a tu piel.

Espero que un día
vuelvan mis labios
a declamar estos te quiero,
que hoy te canto
en forma de poesía.


TÚ Y EL MAR




Detiene el mar
su aliento
y su oleaje
lleno de ternura
sucumbe a tu orilla,
calla mi silencio
para acompasar tu belleza plena
mientras el vaivén de cualquier latido
escapa en mil versos
frente a tu hermosura.