21 may 2009

VILMA GÓMEZ ORÉ, EN ESPEJO DE PAPEL

POESÍA LIBRE DE

VILMA GÓMEZ ORÉ


Prefacio

La temática que inspira estos versos de la emoción se resume en el amor. Una trama muy recurrente en la literatura, tanto así que muchas personas que lean estos poemas, cotejarán con los versos cantados por otros vates desde tiempos remotos, o lo asociarán con vivencias particulares que Vilma Gómez expresa con palabras cotidianas. Sin embargo lo que hace únicos a estos versos es que son producto de un sentir individual, por más que otros adviertan similares sentimientos esta experiencia es única.

Todo verso que nace del alma enamorada es una nueva manera de gritarle al mundo que nuestro futuro está afianzado en la voz de los que aman la vida y lo cantan recurriendo a la poesía. Algo raro debe tener el corazón aquel que no tiene una alegría que cantar, decía Facundo Cabral.

Con suma alegría esparcimos estos versos, que han nacido del alma y van a ella; porque en cada corazón que todavía palpita el amor, la historia ha de repetirse…



MIS VERSOS... PARA TI

Te miro en todo,
todo está empapado de ti,
tu mirar, tu sonreír, tu amar.

Te observo en todo,
el cosmos me habla
irremediablemente de ti…
prendida en ti, yo de ti
¿qué más da? de ti…

Te huelo en todo,
qué perfume el tuyo, oh amor,
qué suavidad, ¡qué deslumbre!
¿así eres tú?
déjame esconderme en ti.

Todos mis versos para ti
se crearon pensándote,
amándote donde estés,
te pertenecen... tú los creaste.

Te acaricio y te palpo
¡Oh, qué delicia tenerte!
tan delicado y tan tierno.

Todos mis versos para ti,
todo mi canto para ti...
los puedes leer y cantar...
tú los creaste y solo son para ti, mi amor.

EN LAS LATITUDES TU PRESENCIA

Latitud meridiana
en tu no presencia…
en tu ausencia...
en tu cercanía;
allí te me estás,
allí te me vienes, allí:
en coordenadas polares
nos encontramos
en coordenadas galácticas.

Sí, es mi vital necesidad
de no esquivarte,
de poseerte
de encontrarme en ti.

No me evadas,
no me retiraré de tu presencia
allí estaré y para ti.

ORACIÓN EN TU SOLEDAD

Allí te siento,
¡lástima!
pero soy yo el bálsamo
para tu dolor.

Mi oración para cuidarte,
intercesión por ti
a quien no conozco
y por quien pido...
aquí te siento.

¡Dolor! que es también el mío
y que el mal no se expanda
pero no estás solo,
no,
contigo y en ti estoy,
no lo olvides.

NECESIDAD DE TI

Necesidad de ti, mi amor,
y me lo das todo.

Necesidad de ti, mi buen amor
y te me brindas y entregas todo tú.

Aun así te deseo más
y todo lo que te puedo desear
se vuelve abstracto si tú no estás.

Necesidad de ti y allí estás
gracias, pero te deseo,
mas, ¿cómo explicarlo?

Te deseo más,
te me das
y te me entregas
y no logro saciar
mis ansias de amarte.

Necesidad de ti,
mi amor,
y siempre te me das.

ANSIEDAD

Oh, qué ansiedad
es tenerte,
es mirarte,
es sollozarte...
siento que estás.

Todo mi sentir
sin saber más
pero no es así,
has huido,
extrañamente has huido
y me ves sola,
para cantarte,
para extrañarte y desearte.

Oh, qué ansiedad,
cuando tú no estás
cuando te escondes en mi corazón
y por eso no te encuentro
porque ya no lo tengo
me lo robaste, te pertenece...

¡Oh, qué ansiedad...!

TÚ SIEMPRE

Sé que estás tú,
amor mío,
te siento y te palpo para soñarte,
para reconocer
que estás tan cerca,
tan distante,
tan enternecedoramente extraño.


tan inaccesible
¿Por qué juegas amor mío?

Tú siempre
y te necesito así
tú siempre,
en mí
y para mí.

Tú siempre,
amor mío.

Y CÓMO VIVIR SIN TI

Te siento tan mío
y a la vez tan ajeno...

Tú siempre
inalcanzable y cercano…

Tú siempre el inaccesible.

Sé que estás
y mis primeras palabras
no pueden ser de otro
sino de ti
y para ti.

¿Es un homenaje?
tómalo como quieras,
ya sabes
soy incondicionalmente tuya,
es que tú me has hecho así,
me has moldeado así.

***


15 may 2009

ÁNGEL ROMANO GARCÌA, EN ESPEJO DE PAPEL

POESÍA LIBRE DE

ÁNGEL ELIO ROMANO GARCÍA


Prefacio


La singularidad con la que escribe Ángel Romano, convoca los sentimientos más sublimes de cualquier mortal que se atreva a leer estos tiernos versos: el amor maternal.

Cual partitura poética que busca reproducir los ecos misteriosos de un alma agradecida, así discurren por este ramillete lírico, los versos de este singular poeta juvenil, que hace de la escritura su baluarte frente a la adversidad y al destino mismo.

Hay un humor tierno en los escritos de Ángel Romano, un humor que se torna básico para entender su devenir, su poesía y porque no, su vida misma.

En estas páginas minúsculas estamos ensayando una escritura estética, apostamos sin jactancias por la publicación de los primeros trazos de futuros escritores diestros, si se dedican a la escritura con el empeño que se merece; porque el talento ya está demostrado en cada uno de estos versos, el resto es cuestión de dedicación y voluntad.



LIBRO ABIERTO



¡El futuro es un enigma,
el pasado un libro abierto!
En los ojos de la madre,
un infante, mil proyectos
¿Quién sujeta aquella pluma?,
¿Quién pone título al cuento?

¡El futuro es un enigma,
el pasado un libro abierto!
al amor nadie lo escoge,
es Cupido un niño inquieto,
lanza flechas a siniestra,
tú diste a diestra en mi pecho.

¡El futuro es un enigma,
el pasado un libro abierto!
yo amante veo en tus ojos
e interpreto tus silencios
pero en tus labios va dormida
la respuesta que yo espero.

¡El futuro es un enigma,
el pasado un libro abierto!
son tus manos que conducen
a estribor, hacia buen puerto,
ve contra viento y marea
¡iza velas!, ¡bate el viento!

¡El futuro es un enigma,
el pasado un libro abierto!
que al anochecer de la vida
toques arpas, pintes lienzos,
que la muerte al quitar pluma
escriba fin y no hayas muerto.


EPÍSTOLA QUE AÚN NO LEE EL GATO

¿Por qué lloras gato esquivo?
¿Por qué maúllas en los techos?
¿Por qué conmueves las almas?
¿Por qué motivas mis versos?

¿Por qué tu sonrisa es parca?
¿Por qué tus orejas caídas?
¿Por qué tus noches tan solo?
¿Por qué tu vida un martirio?

Si el amor es ajeno
si las sonrisas apóstatas
si tu pelaje raído
si tu tejado es de luto

Acuérdate gato errante
que siempre habrán más caminos
que a tus espaldas desnudas
el sol anuncia los días.

Si en las noches hay ruidos
que no te dejan dormir
tal vez sean las canciones
que un día has de escribir.

Hoy te escribe el pericote…


YO NO VERÉ ESTA CASA

Yo no veré esta casa,
me dijo un día mi abuela,
convertida en un palacio,
en una mansión egregia.

Mis ojos no verán
la belleza del acabado
firme del cemento;
pero ustedes recordarán
con ternura la tosquedad del barro,
el calor de mi adobe
que los cobijó tantos años,
la madera que aguanta
el peso del techo
sin importar las polillas.

La vieja casa quedará en sus mentes
y añorarán volver a ella;
cuando sus brazos fuertes
que hoy trabajan sin tregua,
hayan logrado para sus hijos
una mejor vivienda.

En esa casa, el primer ladrillo, serás tú abuela,
la primera columna y la primera piedra;
porque en nuestra casa desde la primera estera,
contiene tus latidos; querida y dulce abuela.


A MI ABUELA

Allá lejos, tan cerca, está la plazuela,
mirando… conteniendo un suspiro
dejando que su emoción la vuelque hasta tu puerta,
de la que ya no saldrás por las tardes.

La estancia ya ha olvidado el sonido,
de tus pequeños y lentos pasos conmovidos
por la emoción al cruzar las huecas calles;
que ahora dejas huérfanas.

Y la iglesia, que ahora está más vacía,
que ahora se ve más grande,
que ahora se ve más fría,
espera con ternura a la devota,
a la anciana que la barría de mañana,
rezándole a Santa Ana, madre de Santa María.

Y los ojos del prelado, recorren
las bancas nostálgicas, buscando en la cuarta fila
el sitio que ha quedado vacío,
mientras oficia la misa, del domingo por la tarde.

Y tus hijos que ahora rugimos el pecho,
fuera del nido estirando el cuello,
buscando el alimento;
levantando los hocicos al cielo,
por la leche materna,
conteniendo un suspiro…
mirando hacia tu puerta.


DICHOSA SUERTE

Dichosa suerte de Sócrates,
de perennizarse con la cicuta,
con el alma agonizando entre las brasas
de la fogata ya exhausta y extinta.

Yo por mi parte padezco,
bebiendo esta ambrosía a gotitas,
que desgarra mi alma a hincones,
que me tortura pero no liquida.

Y de aquí compadezco a Prometeo
y lo entiendo cual hermano,
condenado a ser devorado
y a regenerarse para ser mortificado
y ¿por qué no se apiada la muerte?
Y ¿por qué no nos extiende la mano?

Hoy quisiera volar como Ícaro,
ir al cielo agitando ambas manos,
ver a Dios con lágrimas en los ojos
admitir que soy solo un humano.


EL ÚLTIMO GRITO DEL SOL

El último grito del sol
se escapó como un fragor
como un suave qari churichay
al ocaso del corazón.

El último grito del sol
desde el Ande se escuchó
cual sublime oración
que a sus hijos arengó.

A sus hijos desterrados
por la cruel marginación
por ganar el alimento
para el wawacha menor.

Y aunque ahora él está lejos
y le duele el corazón
algún día nuestra raza
con el Inca vencedor
danzaremos la victoria
y volverá a brillar el Sol.


ELLA

El mundo no gira
alrededor de ella,
pero a la vez, sin ella,
pareciera no girar;

Antes,
la vida por sí sola era bella;
desde que la conocí,
sin ella,
no tiene sentido vivir.

Dicen pues,
que toda mujer es bella,
si es así entonces ella,
es dos veces mujer.

Bien amar,
mal amar,
¿qué escoger?
si en mis noches es ella,
la palabra más bella,
simplemente mujer.


LA GUITARRA Y SU AMANTE

Él espera la noche,
ella espera la luna,
y sus ásperos dedos
la tocan desnuda.

Ella entrega sus cuerdas,
su silencio y su vida,
desde la nota más grave
hasta la más aguda.

Sus almas se unen,
y el amor aparece,
se encarna en las notas,
en la voz triste y cruda.

Se consumen sus trastes
su obsesión los liquida
ámense los amantes,
quede la noche muda.


EN LAS PUERTAS DEL INFIERNO

Que frío hace aquí
en las puertas del infierno,
vientos huracanados
lanzan llamas por sus puertas,
labradas todas ellas
con demoníacas ofensas,
mientras las llamas agresivas
devoran nuestras conciencias.

Mis ojos van cerrados
como viendo hacia mí mismo,
sombras, solo sombras,
entre llamas, entre llantos;
y llorando a las puertas
con las lágrimas que queman,
no sé cómo di a parar
aquí abandonado del cielo.

Quise alzar mi mirada
viendo al dintel de las puertas,
y gritar botando el llanto,
el rencor y los anhelos,
pero ante el rosal de fuego
que sale de las puertas,
caigo de rodillas a ladridos y sin fuerzas,
ante un concierto de fuego
tocado por fúnebre orquesta.


10 may 2009

WILLIAMS MONROY EN ESPEJO DE PAPEL

Narrativa libre de
WILLIAMS MONROY

Exordio

La cuestión que exhibe el cuento “Muerte y verdad”, se evidencia de principio a fin, es la voz de alguien que yace oculto en algún hueco de este mundo clamando justicia más que venganza, exclamando una verdad dolorosa e incómoda.

Así como suceden los hechos en la vida cotidiana, con todas sus bemoles, así nos va perfilando el autor esta historia de consternación. Con un lenguaje coloquial y sencillo como el personaje que nos narra la historia. Williams Monroy emplea una técnica narrativa sencilla pero apropiada, nos introduce en la historia misma con admirable estilo, situándonos en un escenario andino, en donde acontecen los hechos que dan vida a este relato.

Este es un relato impactante que nos ayuda a no dejar de reflexionar sobre el terrible drama social que vivió nuestro país desde 1980 hasta mediados de los 90.

Reproduciendo el lema pintarrajeado en miles de paredes de nuestra patria, por grupos radicales “La sangre derramada, jamás será olvidada” así pretende este relato, mantener viva la memoria de la tragedia que le tocó protagonizar a la gente de nuestro pueblo. Que la sangre derramada no quede en el olvido, no para cobrar venganza, sino para no caer en lo mismo en la posteridad.




MUERTE Y VERDAD



Nos dijeron que antes de recibir a la muerte hizo adiós con la mano. Ese día era un día que olía a muerto. No salió el sol, frío bastante. El suelo estaba húmedo y se escuchaba a la montaña silbar la canción de la muerte, esa que desaparece y vuelve a aparecer.

Ya no había muchos en el pueblo, solo algunos viejos que se quedaban para cuidar lo poco que quedaba y nosotros.

Están cerca. Hace frío. Están ya cerca aunque es difícil de saber. Aquicito no más le dijeron al Humberto y llegaron al segundo día Carajo, hace frío. No puedo dejar de temblar ¿es frío o miedo?... ¡Cobarde de m…! Eso es lo que eres. No, no lo soy, te equivocas taita, yo no soy cobarde, me pelié con tres la otra vez y a los tres me los chanté. ¿No te acuerdas que los chanté? Tú estabas mirando no más. Pero es el frío que hace aquí en la puna, todos tenemos frío aquí menos el taita, dicen que tiene pellejo de llama ¿Recuerdas al Guambrillo cuando llegó Tota? paraba todo el día con una frazada encima ¡Pobre Guambrillo! dicen que se fue pero sabemos que se lo llevaron los cachacos

– ¡Es un terruco!, decían, vino con ellos. ¡Mentira carajo!

Él era bueno segurito, lo mataron. En un hueco de por ahí ha de estar enterrado. Es cierto. Y dicen que quedó con la mano así extendida mientras las balas le atravesaban el cuerpo. Pero no gritó, no se quejó. Los disparos se escucharon hasta la cueva de la montaña allá por la tienda de la Tota. Ese día hacía frío como hoy ¿verdad, Zoila? Sí, hacía frío de muerto… La gallina estaba acurrucada en un rincón del corral.

***

El cielo estaba llenito de nubes que no dejaban al sol asomarse para calentar un poquito siquiera. Era un día frío cuando llegaron los militares buscando terrucos – decían – pero nos pedían comida también como ellos; qué podíamos hacer:

– ¡Te llevo como terruco, cholo! nos decían.
– ¿A Lima?, ¿para qué?, ¿para ser limosnero? jodida vida.

Cuando llegaron los cachacos bajaron la bandera roja que habían puesto los terrucos en la torre de la Iglesia. Esa la pusieron después de matar al padrecito. Le hicieron un juicio popular y lo mataron por soplón y por servir al opresor, dijeron. Los milicos bajaron la bandera roja y nos dijeron que los terrucos ya no iban a volver. Nadie les creía, mientras se comían nuestra comida.

***
– ¡Atención! –Gritó el teniente Zavala…
– ¡Formación! gritó el cabo.
– ¡Apunten!...

Cuando llegó la tarde las nubes que estaban arriba, taparon al pueblo y el frío se hizo más fuerte todavía. Los cachacos estaban que tiritaban de frío cuando un ¡boom! se escuchó cerca de la puerta del cementerio volando la reja por los aires. El cabo fue el primero en disparar como loco, a lo que se moviera. Nadie salió de sus casas. Las balas nos rozaban por las orejas.

– ¡Carajo, están por todos lados, mi teniente!
– ¡Cállate la boca y dispara carajo!…
– ¡Sepárense!

Otro ¡boom! y los cachacos volaban en mitades, nadie salió. Uno de ellos entró a nuestra casa herido.

– ¡Ustedes lo sabían, cholos de m…! vociferaba.
– ¡Todos ustedes son malditos terrucos! ¡Asesinos!

Allí nomás calló. Pero más soldados llegaron, dicen. Es cierto. Y ya no dispararon más.

– ¡Aquí hay uno mi teniente y está vivo!
– ¡Cholo, terruco de m…!
– ¡Dime! ¿Dónde están los demás? ¡Habla! gritaba.
– ¡Todos son terrucos!- dijo el cabo- ¡sabían qué iba a pasar!
– ¡Hay que fusilarlos!

Entraron en la casa y sacaron a los pocos hombres que había. Entre ellos al Guambrillo. Los arrastraban de los pelos y miraban sus caras.

–Este es, decía el cabo, tiene la cara.
–Y este, y este… ¡Malditos!

Cuatro se llevaron ese día frío que olía a muerto. Ninguno regresó. El Guambrillo fue uno de ellos… También el taita.

***

Era el día de la Asunción cuando José Canales llegó al pueblo. Era un día de fiesta. Había mucha gente que venía de Lima, pues, para celebrar con bandas, fiesta, comida y mucho aguardiente para el frío.

El Guambrillo, como lo llamamos, era de un pueblito de Madre de Dios. Nos contaba que era un lugar muy caluroso. Por eso es que el pobre parecía un bodoque de lana, todo envuelto de mantas por el frío.

Vino solo. Con una mochila grande en sus espaldas, parecía gringo, pero el color de su piel y lo grueso de su pelo lo delataban. Algunos decían que llegó huyendo de la policía, otros dijeron que fue por deudas, otros que por problemas con una mujer. Lo cierto es que vino y se quedó y se hizo amigo del pueblo. Ayudaba al padrecito, siempre estaba en las asambleas y en las fiestas.

Cuando llegaron por primera vez los terrucos y mataron a Don Fermín, el alcalde; él no se fue como otros, se quedó para hacer las rondas. Nunca se casó. –No hay mujer que me aguante- decía. Aunque a la Justina, sí, la hija de don Plácido, le brillaban los ojitos cuando lo veía acercarse o caminar por la plaza.

Siempre estaba abrigado. Cuando hacía muchísimo frío decía que era cuando más extrañaba a su calorcito. Bien extraño hablaba, parecía que cantaba y su risa era escandalosa. Un día se emborrachó con unos compadres en la tienda de Tota y su carcajada se escuchaba en todo el pueblo…

– A mí me ayudó el Guambrillo… me enseñó a pelear…
–Miedo no tengas, Miguel, como nosotros, son hombres los terrucos, nomás porque ellos tienen armas; pero también les duele en la cara un puñetazo, qué crees…

–…me enseñó a defenderme. Así fue que un día me pelié con tres mientras llevaba a pastar a los borregos, el Taita solo miraba. Sí que los dejé partidos. Y el taita que me llamaba cobarde. Fui y le agradecí al Guambrillo.

Ese día fue que me dijo que estaban cerca.
– ¿Quiénes?
–Los terrucos. Son unos asesinos… Me buscan…
– ¿Y por qué a ti, Guambrillo?
–Porque yo fui uno de ellos.
***

–Revisen si alguno está vivo. Entiérrenlos, vuelvan al pueblo y busquen a un tal Miguel Huamaní, amigo del selvático ese y llévenlo a la roca detrás del cementerio. Ese cholo también es terruco. Lo dice su cara. Cholo de m… Es un dirigente.

***

– ¡Pero ya no soy! logré escaparme, pero ya no puedo volver a mi tierra. Son malos. A veces con los cachacos nos enfrentábamos, pero ni tiempo tenían para defenderse. Un día me hicieron en la cabeza dispararle a uno. Allí decidí escaparme.

–Ahora ya están cerca. Ojalá vengan los cachacos antes que ellos. Dile a todo el pueblo que no salgan de sus casas. Si llegan los cachacos, ellos nos defenderán. Ellos tienen armas.

***

Mataron al alcalde, al padrecito, a Don Sebastián; se llevaron a muchos a la montaña: mujeres, hombres, niños; pusieron la bandera en la torre de la Iglesia y pintaron la pared del cementerio. El Guambrillo se escondió debajo de una gran roca en el precipicio con algunas mujeres y sus hijos. A mí me dejaron en el pueblo como el nuevo dirigente popular. Si no cumplía con el partido, iba a ser juzgado por el pueblo a su regreso.

***

Los soldados entraron a la casa y lo arrastraron de los pelos.

– ¿Dónde se esconden?... ¡Dónde!...
– Todo esto era una emboscada… ¿Verdad?
–Tú eres ¡Su dirigente!...Maldito Cholo…

–No jefe, ¡ay! patroncito lindo ¡ay!, no me pegue más…

– ¡Ay!... ¡Yo no soy terruco!

Escuché un fuerte ruido…mi cabeza me quema….Ya no recuerdo más, lo que sé me lo contaron, no sé qué más pasó.


El frío y el olor a muerto no se han ido del pueblo, dicen que es porque vagamos esperando que nos escuchen. Pero quién va a escucharme en este hueco… aunque yo tenga la verdad.


3 may 2009

MARISELA MARTÍNEZ, EN ESPEJO DE PAPEL

Versos libres de
MARISELA MARTÍNEZ SCHEELJE

PRELUDIO

No dejo de maravillarme nunca al leer por primera vez la poesía escrita por manos juveniles, y a veces sigo maravillándome después de cada relectura, como en esta ocasión.

He encontrado en estos versos la calidez vivificante de la poesía que fluye sin premura, como un acto natural, de la fuente misma de donde nace el amor…
Las metáforas que tejen estos poemas están vivamente escogidas con la dedicación de un templario, porque la autora que ha dibujado para nosotros estas escenas estéticamente sugerentes, es celosa y exigente con lo que hace y propone, a pesar de su anticipada incursión en este sublime arte llamado poesía.
Compenso con mi complicidad de amante de la literatura, a los alumnos que envían sus trabajos poéticos, para seguir engrosando las páginas de nuestra literatura y seguir deleitando a los lectores que nos siguen semana tras semana.
Este cuadernillo literario ha nacido para ser la voz de la juventud amante de la poesía y esperamos tener la dicha de publicar, todos estos poemas en un libro, en un expectante mañana.

Amado Muñoz Cuchca

LIBRE I

El amor surge de pronto
estalla en las estrellas de tus manos firmes y ardientes
que derraman el color que pintaste en mis ojos.

Eres tú,
has vuelto intacto y fuerte
con ráfagas tibias del viento;
con olor al campo de mi mente.

El amor gime,
Sufre, se lamenta
en el recóndito espacio
de mi alma cansada

Eres tú, es tu voz de arrullo,
tu calidez que embarga,
la añoranza de tu ausencia
porque duele…

El aire intenta, se esfuerza,
y se resiste a compartirte…
la vida que absorbes
en los corazones del mundo
que habitan mi soledad y mi silencio.

El amor vive, se detiene,
salta entre mis pensamientos tristes
y se cuela
a la sinrazón golpeada
de mi alma de madera.

De madera es tu imagen
sí,
eres tú.


LIBRE II
El polvo ha atrapado tu espacio vacío
en la soledad de mi cuerpo
tiempo
razón
realidad pintada de mil colores grises
que te embarran las manos.
Ausencia que palpita y resuena
en las amplias calles
de nuestro mundo de concreto.
Despedida
sin palabra
ni sueños
ni llanto
ni nada.
Adiós, camino distante
borroso
oscuro y lejano
el universo se detiene un momento
suspiro
suspiro al saber
que todo este tiempo fue lo que ha sido
un juego
un desliz
una cosa sencilla y torpe
un cuento triste
que no llega a existir.
(La incertidumbre seduce,
la penumbra susurra pero el amor vence…
¿el amor vence?)
Dentro del alma alguien calla un secreto
mientras tú desvías la mirada
en un lugar lleno de nada.

CERCA
¿Qué tan cerca del alma
queda el cementerio de ilusiones?
¿Qué tan cerca del alma
se esconden los sueños que uno mata?
Cerca
cerquita del oído por las noches
entre las líneas de las heridas
de tus manos lisas y blancas.


Vida perdida
vida que muere una vez más cada segundo
que nos separa de ese momento en aquel lugar
¿qué tan cerca de lo correcto se establecen las reglas que tomamos sin hablar?
Dime
dime tú que pareces saberlo todo
dime tú que conoces la frialdad de mis manos
temerosas de sentir el viento que ronda mi alma.



Muerte…
vida que arrincona los malos pensamientos
que sepulto y aplasto con ganas de no amarte
soy… soy la lejanía
que separa tu pensamiento de mi tristeza infinita
y absurdamente clara
¿Qué tan cerca de lo irreal roza este sentimiento?
¡Dime!
Habla de lo abstracto
Habla de la nada
calla lo que sientes y toma el aliento de esta vida amarga
que hoy se entrega al aire que llega a donde sea que estés.



¿Qué tan cerca del final caminan mis silencios?
Cerca…
muy cerca.



DERRUMBE DE SUEÑOS
¿Qué haces mientras el sol se esconde
y tu más profundo sueño
se oculta con él en el horizonte?
¿Ríes?
¿Lloras?
¿O finges ser inmune a la realidad
que acecha tu alegría?


¿Qué piensas dentro de esa cabeza
que se aferra al orgullo?



Yo te regalo mis nubes grises, mis uñas rotas
y mis zapatos viejos de tanto andar
por el camino de tus ojos
sí, yo te regalo mi sonrisa
y mi cara manchada de tierra incomprendida
para que tus manos abandonen su tristeza
y olvides los golpes que te ha dado la vida.



¿Qué haces cuando las lágrimas que brotan de tu pena
se pierden en tus miedos y rencores más amargos?



Yo descubro el derrumbe de sueños
y contemplo el pasar de los años que nadie percibe.



Extiendo una mano…
y el sol se lleva ahora también la mitad
que quedaba de mi sueño imposible.



Y me rio.



EL SONIDO DE TUS PASOS
Dejas huellas sobre la lluvia
de aquel camino equivocado
tu tristeza retumba en mis labios perdidos
y entonces lo escucho:
El sonido perfecto de tus pasos que se marchan
quemando el vacío que dejaron tus abrazos.

Vagas por las noches de mis sueños
huyes
lloras
inventas razones
que no alcanzan a encender
la luz de mis pestañas
tus uñas cantan la ausencia
en la soledad de la luna gris.

Tus pasos…
como cascadas de rencor atravesado.

Dejas huellas en el aire de sonrisas de mentira
no te amo
amo el sonido lejano de tus pasos.

IREMOS
Iremos por el mundo como sombras concretas
en la imaginación de esta locura que soñamos.

Yo iré detrás de ti
dando tumbos
en lo invencible de tu destino de madera.

Tú iras detrás de mí
contando cada gota de la lluvia que es mi vida…

Y cuando por fin me quede dormida
en la quietud del universo
sonreirás invisible,
como en todos los eneros que te conocí.

Iremos por el mundo de la mano
con el puñal del destino
acechando las miradas que no nos daremos
y a pesar de lo imposible de tu boca
gritare que el cielo es verde
en el mundo donde no existe nuestro amor.

LA ETERNIDAD DE UNA SOMBRA
Puedo ser de todos los colores
puedo ser de mil matices y texturas,
puedo ser lo que quieres ver
y amarte
de todas las formas
y no amarte
así.

Mi alma se cansa de fingir
ser de un color más vivo,
de iluminar con una luz
que de pronto lleva tu nombre escrito
en la eternidad de tu sombra
o de ser nada de ti
nada,
una nada que existe como existes tú
como existe la estrella que vemos
y que ya no existe.

Tu muerte ha sido celebrada tantas veces,
tantos ritos,
tanto...

Un tanto que no alcanza el polvo de la esquina
de un subconsciente de cristal que hace equilibrio.

Puedo ser perfectamente a tu gusto,
superar tu más anhelado sueño
y hacer de ti el ser más feliz de todo el mundo
y no.

TODO RECLAMA
Hemos caminado por caminos de espinas
hemos soñado sueños de nada
tú me miraste como si fuera todo
como luz de amor que se lleva el invierno
y es que tú lo sabías con tu boca de mar
tú lo sabías y te lo quisiste callar
por coherencia a mi llanto,
a este triste final que empaña el futuro no realizado.

Hemos hablado silencios que aturden
el empeño celeste de volver a empezar…

Y mis ojos cansados de verte morir
vivirán en el fondo de tu nostalgia
en la herida sangrienta de tu porvenir.

Hemos cantado tantas canciones
hemos llorado tantos recuerdos
mi boca marchita
tu piel sin sabor,
tu presente que ahoga
las risas de inocentes memorias
todo suplica,
todo reclama;
hemos amado lo que no debimos amar
yo me he quedado
y tú…
¿A dónde vas?

Viento rozando mi cara
aire sutil que impregna mi mundo
salvador de un mundo en ruinas.

Viento que sopla en cada dirección de mi alma
que emerge del misterio
de las posibilidades que no existen
viento que embriaga
que seduce la cordura
de una mente que intenta ser normal
viento que ríe
y rio
viento que sufre
y sufro
que está cuando estoy
y que me falta siempre
viento que alimenta mis ganas de vivir
que cala la saudade de mi vida inconclusa,
insulsa y esquiva…

Viento que pasa
viento que corre
que anida en mi subconsciente
de la herida que hizo el viento al rozar
y duele
el viento duele en la realidad
como mil cuchillos
que atraviesan un sueño…
Un sueño que no alcanza a vencer
el destino de una sociedad absurda
un sueño que se queda entre mil paredes de metal..
viento tú.

VIAJE
Intento abandonar tus sueños de una vida perfecta
de una casa en el campo y unos niños que cantan
intento deshacerme de tus manos de plomo
de tu risa con sed que quemó mis manos a su antojo
intento no ser tuya ni viva, ni muerta
no ser el universo que se derrite
entre tus sabanas manchadas del rojo que no amas.


Tu ciudad es de noche,
de luna que no brilla
y vas como un viajero que no sabe adónde ir…



Vas… tus instintos suicidas
te llevan al miedo más grande de mi alma
donde mis lágrimas ya no pueden salvarte…
ni arrancarte una sonrisa de mentira.



Tu corazón es de esta perdición que nos separa
de los espectros que no saben mirarte como yo te veo.



Intento vivir una vida donde tú no existas,
donde no tengas esos ojos tristes
que absorben mi alegría malherida
los papeles se avejentan y la tinta se borra
pero ¿Quién te ha borrado mis besos?
¿Quién te ha borrado?



Tu alma es una herida
que cuando canta bajo la lluvia de la nostalgia
dice mi nombre
y yo la oigo…
como gritos silenciosos que percibe la nada
intento ser como los árboles del mundo…
Y llevarme la luz de tus mentiras

a una dimensión que todavía desconozco. 



HAYLEN GUIDEL, EN ESPEJO DE PAPEL

POESÍA LIBRE DE
HAYLEN GUIDEL HONORES


TRÉMULO INTROITO

Sin recurrir a una versificación recargada de artilugios literarios, Haylen nos sorprende con la juventud de sus poemas, alcanza de manera tajante a los corazones de los que aún nos queda el hálito vital, para seguir fascinándonos ante una creación poética como ésta.

En los versos de nuestra joven poeta hay una concatenación casi natural, cargada de emoción y de imágenes sensoriales que fluyen ligeras, valiéndose del lenguaje cotidiano, que ella emplea con cierto dominio. El lenguaje de esta poesía trasciende con este acto creador.

Por cada uno de estos surcos poéticos discurren con sutileza e inocencia, imágenes inflamadas de ternura que suspiran ruborizadas como quien escribe estos versos, en una simbiosis inexplicable fuera del acto vital que implica el verbo amar. Difícil se torna entender esta poesía si la descontextualizamos de la intención primigenia de su autora: cantarle con las voces más tiernas de su alma, a la vida y al amor en su pureza originaria y divina.

Sin ninguna intención de arrogancia, considero que nuestra lírica tiene en Haylen una esperanza, porque hay en ella una nueva poesía, una manera de versar que encandilará a más de un lector de este cuadernillo que se honra con tamaña poesía.

Amado Muñoz Cuchca

FRÍO RUTINARIO

Quiero ser la dueña de tu mirada
sentir tu sombra cada tarde
derretirme al calor de tu contacto
quiero esperar tus labios una y mil veces.

Quiero mirar la prisa de tus madrugadas
verte sumergido en tu mundo urbano
escuchar tus historias cotidianas
quiero ver cuando te vence el cansancio.

Quiero tus excusas y cumplidos
explotar con la liberación de tus instintos
erizarme con la furia de tus voces
desgarrarme con tu pesaroso llanto.

Quiero el apoyo de tus francas manos
el abrigo de tus vertiginosos brazos
la ternura de tu escurridiza ingenuidad
quiero tu presencia aún con tu ausencia
porque vivo en esta ciudad.

EL SÉPTIMO MES
Quién es el que llega a mi vida
de forma lúgubre y casual
quién es el que me cautiva
y decepciona al mismo tiempo
a quién rechazo y deseo sin entender.

Quién es como el mar,
libre, contaminado, apacible y peligroso
¿Quién es él?

Quién es el que abrazo a plenitud
quién es el que logra desafiar mi esencia
a quien escucho y comprendo sin entender.

Quién es como el fuego,
altivamente e impetuoso,
luminoso y devastador.
¿Quién es él?

Quién es el que descubro
algunas tardes de invierno
quién es el que me sonríe
y me incita este verso
a quien quiero y anhelo sin entender
quién es como el viento,
necesario y audaz, fresco y contundente
¿Quién es él?


FURIA
La nieve de tu piel
el brillo de tus ojos
la suavidad de tu pelo
la textura de tus labios
y la esbeltez de tu cuerpo
redimen mi furor.

El aroma de tu cuello
la anchura de tu dorso
la claridad de tus salientes
la curva de tu espera
y la profundidad de tu ombligo
redimen mi furor.

La redondez de tu mirada
la mesura de tus noches
la virilidad de tu voz
la fuerza de tu aroma
y la belleza de tu género
redimen mi furor.

BLANCO
Todo es de color blanco,
las rosadas aureolas
apuntan al cielo;
sus montes claros
brillan con el agua,
las yemas dáctiles cual piedras de campamento
incendian la colina
y encorvan el horizonte
las derrumbadas torres de marfil
se separan
una nueva sensación
arrebata la vida
un nuevo lenguaje
se estrena en el ave
la palabra se turba y se embriaga
todo es de color blanco.


TRÉMULA
Temblando escucho su voz
escucho su voz y no miro sus ojos
no miro sus ojos porque me queman
me queman sus manos en la piel
y la piel continúa temblando.

Temblando siento el pecho caliente
su pecho caliente me quema el alma
me quema el alma su beso eterno
su beso eterno irradia mi boca
y mi boca continúa temblando.

Temblando abrazo su espalda bronceada
su espalda bronceada de pecas habanas
de pecas habanas también sus hombros
también sus hombros me cubren el cuerpo
y el cuerpo continúa temblando.

Temblando llega el dolor placentero
el dolor placentero en el tiempo largo
en el tiempo largo aparece la calma
aparece la calma que ignora el corazón
y el corazón continúa temblando.


LA SAMARITANA

Oculta y con vergüenza se dirigió al pozo
en horas improbables para la concurrencia
de pronto en el lugar un tipo buen mozo
le pide de beber sin la menor prudencia.

Curiosa y sorprendida le aclara la situación
más el hombre la cautiva
ofreciéndole agua vivaentusiasta y expectante
le pide con sumisiónpero al escuchar la condición
confiesa su verdad nociva.

Él sabe mucho de su vida
y nunca antes la vioella frena su conquista
pues no es un hombre cualquiera
descubriendo que era el Cristo,
su alma entera conmovió
jamás volverá a ser la misma,
de él hablará aunque no lo quiera.


MI FE
La certeza de lo que espero
la convicción de lo que no veo
la fuerza de todos mis sistemas
así es mi fe.

La puerta abierta del ropero
la semilla que alimenta a mi Dios
la enemiga de todas mis dudas
así es mi fe.

La marca que nació conmigo
la palabra tatuada en el centro de mi alma
la mirada de su rostro en mi lugar secreto
así es mi fe.