... y mi vida entera te reclama..
Me cortaste las alas, mujer
y se esfumaron mis suspiros.
y arrancar el vuelo hacia ti
no puede mi esperanza…
Me hiere tu desdén y me sumerge
y me duelen mis yerros y fracasos
de acercarme tiernamente a ti,
tal como soñó mi ayer, entre tus brazos.
Tú me cortas las alas, mujer
y mi vuelo me aleja de esa paz,
de esa sonrisa angelical que adoro,
de esa risa estentórea
tuya
que supo a toda hora
devolverme la paz y hasta la vida.
Hoy camino cual albatros abatido
por la pluma del ingrato vate
por este valle lacrimoso
clamando la paz de tu alegría.