DOLOR DE UNA MADRE

Elevo mi voz de protesta
contra el genocidio y la barbarie 
desplegada en contra de civiles indefensos.
¡Alto a esta guerra fratricida!

No hay dolor más grande

que el innecesario desconsuelo

de una doliente madre

que recogiendo entre escombros

los restos de los que ama,

ensaya entre sus miedos

el término adecuado

para aplacar los traumas

de sus sufrientes hijos… 

MATER POPULI

Madre del pueblo

en cuyo rostro resumido

está el dolor de las madres de la Tierra,

¿qué espera tu soñar

sentada a la vera de la vida?

Tú conquistas el pan de cada día

con el ardor infinito de tu frente,

no hay mensaje que te augure esperanzas…

Y la sórdida mañana de este julio

no te anuncia un anhelo,

todo la perorata tintinea monótona

y te sabe a lo mismo

como el pan de tu hambre y de tu espera;

mientras te calzas las manos cotidianas

para abrir los surcos de la vida…

Y el atisbo inocente de tu crío

le insta al horizonte un suspiro

mientras flamea el pendón

de su infantil confianza

y entonan tus huesos

de heroína cotidiana

las sagradas notas de tu lucha

de hacedora perenne y olvidada

de cada logro de nuestra historia.

Mientras perpetúa tu dolor

este capítulo ejercido,

despojo mis creencias

porque te ven sufrir

mi alegría y mi canto,

y avanzas sin saber de regocijos

por el edén prohibido a tus ojos

para hacer viable los caminos

que den seguridad a nuestros pasos.

ESPERA

Tu silencio infinito

de inmarcesible diosa

me condenó al olvido

y vagué inconmensurablemente

en pos de una caricia

por el edén prohibido

de tu piel no imaginada.

Hoy esbozo aquel reproche

y mi voz entrecortada

se sume en la impaciencia

y masculla su dolor y su congoja.

Ven a mis brazos corazón,

ven cuando vengas;

no dejes que el dolor me dilapide

y mis latidos desfallezcan

irremediablemente.

ÉXODO

No puede más mi dolor

y clama esta pena.

Emigras de tu tierra derruida

a la que ningún dios te ha prometido,

sin volver la vista atrás,

Moisés de estos días contrariados.

Dejas atrás tus muertos

desertando de la muerte,

dejas al olvido tus recuerdos

abandonando el tronar de los cañones,

dejas a media luz tu habitación

por si alguien quiera ver tu soledad

(y al esparcir tímidamente estos versos

mi alma se conmueve, gime y llora).

Tal vez un niño

(si es que aún quede alguno)

te pregunte:

por qué abandonas tu ayer

tu suelo que te vio soñar;

por qué emigras de una culpa no efectuada

por qué la sangre de tus ríos ya no lloras.

Escabullirte de tu heredad a un sitio ignoto

es un castigo atroz,

inmerecido;

un desembolso innecesario

un suicido social

una vergüenza planetaria

que  debe inducirnos

a gritar a viva voz este reproche.

OFRENDA

Tu suave tez

respira el color de la dicha

y mi aliento se acelera

al contemplarte imaginariamente.

Luces hoy, el sabor de mi espera

y vago decididamente

por la topografía de tu divino cuerpo.

Hablo con tu semblante a la distancia

beso tus labios que no están,

arrullo tu dorso en el vacío

dejándome amar sin que me ames.

Y agonizo en silencio buscándote

entre las fauces de la noche,

para morir según mi voto

amándote hasta el fin de mi existencia.

CORAJE MATERNAL

Mujer solitaria

que a cuestas llevas tus retoños

con la ausencia del que un día

prometió amarte hasta la muerte:

¡No te aflijas,

la alegría y la paz

habitarán tu existencia!

Mujer,

tu cansancio de madre

es descanso propicio

para los frutos de tu vientre

que dormitan en paz

por el hecho de tenerte.

Ten mis brazos y mi clamor

para gritar tu valentía,

ten mis brazos y mi poesía

para aliviar tus amarguras

y avivar la dicha de tus labios,

ten mi sentir

para que sientas que la vida

nos da tristezas,

pero más nos da alegrías….

TÚ ERES MI POESÍA

A m i esposa Mónica

Hay poesía en tu piel

en tus párpados de seda,

en tus dedos sonrientes

en el color de tus besos,

en los versos multicolores
que recitan tus muslos,

en las sábanas de mi memoria

que evocan nuestro ayer.

Hay poesía en tu voz

en lo que me quieren decir

en la evocación virginal de tus cabellos

en el eufemismo de tus caderas

en la luz que me guía hasta tu vientre

en la esplendidez de tu forma.

Hay poesía en tu garbo,

en la lluvia que despeina tus cabellos,

en el perfume de tu risa,

en la suavidad etérea de tus senos,

en la difusa memoria de tu olvido,

en cada rincón de tu existencia.

Hay poesía en ti,

en lo que dices y haces,

en lo que dejas de decir,

en lo que dejas de hacer;

en lo que piensas,

en lo que dejas de pensar

en la luz infinita de tus ojos;

en todo tu cuerpo hay poesía,

tú eres mi poesía…

EQUIDAD

Bagua, no creas que olvidé

el zumbido de las balas 

ni la sangre que teñía tus ríos,

ni la injuria que masacró tus sueños.

A un quinquenio de llantos,

de suspiros y de esperas,

no te vayas justicia;

ven y besa este suelo olvidado,

quédate y habita de una vez
en esta gente que gritó su silencio

y su voz fue acallada con infamias…

Es sorda la justicia para el pobre,

lejana, dolorosa e  improbable,

es solo una palabra malsonante,

es rabia,

es utopía,

es desconfianza…

Mientras, pasa la vida

y la muerte nos acoge.

Justicia es, patria, la que esperas

con tu cruz a cuestas

padeciendo mil azotes,

esperando ese milagro,

pese a que tu sufrir

te enseñó con cruel rudeza

que para ti

los milagros no existen.

¿Quién mañana alzará su voz

para exigir nuestra heredad

(y descanso para nuestros muertos)

cuando el yugo opresor

nos suma en la injusticia?

Mientras, pasa la vida

y la muerte nos acoge.

ALIADA

Te he visto perseguir un rumbo
y detener tu andanza
involuntariamente.

Un báculo soporta

el vigor de tu ayer
cargando lo que mi alma
intuye y tasa.

Y tu silencio se pierde en el vacío
gritando tu dolor estrepitosamente,
llagándole a mi orgullo…

De pronto,

mi alma se agolpa
y mi silencio gime y sucumbe,
quiero estar en ti,

pero no puedo…

PARA MI HIJO

Hijo,

tu voz varonil

me aconseja

con acierto inusitado

y es mi fuerza espiritual,

y tu risa es el brío

que motiva mi existencia…

Y cuando callas…

pienso en tu silencio

y trato de soñarme en ti

y mi alma queda

descansa esbozando una sonrisa.

SANTOS INOCENTES

Hijos del mundo

que apilados yacen,

víctimas de algún Herodes

en el suelo que no es suyo

ni de nadie,

si fueses mío (hijo de mis entrañas)

no sé qué hondo dolor

taladraría mi existencia:

solo imaginarlo traspasa mi quietud

y un llanto amargo invade mis latidos.

Hijos del mundo

sin terruño ni abolengo,

con los ojos entreabiertos

y oraciones inconclusas

que nadie oyó

por el ruido de las balas,

alguien derruyó tus sueños,

y dejó tus juegos truncos.

Pido perdón en nombre del cobarde

que hizo estallar tu paz

y mutiló tu inocencia.

RICTUS

Qué disimulas corazón,

que te olvidaste de reír

como hace tiempo…

Algo te aqueja

y no entiendo,

algo calla tu silencio.

Dime qué es, corazón

dímelo quedo al oído

para enmendar si es mi falta

dime qué es para brindarte esta tarde

la paz imperecedera de una risa….

MISTERIO DOLOROSO

Óleo de Fanny Palacios Izquierdo

Ay Palestina,

anida en mi pecho tu dolor,

y me punzan tus huesos quebrantados,

y sangro por tu herida lacerada.

Otra vez he visto empapada

la tarde gris de julio que trepana mi alma;

he quedado sordo ante el fragor de la metralla

y el rugir de los cañones;

he quedado impactado ante el poderío militar

desplegado en tu contra

un Goliat que te abate sin reparo.

Ay Palestina,

tu llanto lloro sin consuelo,

y me roba el sueño

tus calles pobladas de muertos,

y sucuembe mi decoro

y me siento infrahumano

y mi llorar no ha cesado,

como el fuego fratricida.

Esta tarde, en mi Vía Crucis

dejo que sangre mi costado

dejo que el trago amargo de esta historia

calme mi sed,

pero mi alma se subleva

y de rodillas e impotente

grita a su modo

esta oración:

Pater noster,

qui es in cælis,

sanctificetur nomen tuum,

paz a la tierra palestina

que a tu hijo vio crecer

sin bombardeos…

LIBRE I

No me place mirar
cómo mueren al sol
las rosas de tus manos,
candorosa y excelsa
piel de mis sueños.

Te veo translúcida
clemente, maternal,
y sangran mis horas
sabiendo que no soy
lo que tú sueñas.

FLOR DE MI AYER

Sigo de ti enamorado
mi existir te pertenece...

Divina y celestial mujer bendita

hoy mi voz te nombra en silencio

y mis manos extrañan tu calor

como hace tiempo.

Olvidé el color de los pétalos

que adornaban tu oasis,

pero el aroma de tus labios

aún viven en mí.

Recuerdo tus latidos en los míos

y tus labios de seda en mis pupilas

diciéndome un adiós

que aún me hiere.

Inmóvil me quedé desde ese instante

tratando de entender mi desventura,

pero he vuelto a reencontrarte luz divina

hoy otra vez, como ayer entre espejismos.

Soy para ti, el resto de mis días

flor de mi ayer, dulzura de mis sueños,

con tu sonrisa soy feliz, y con tus besos

no moriría nunca, hazme eterno.

DESDICHA

Oh, amor,

hoy me duele este silencio

más que nunca

y mis trémulas manos

te lloran impacientes…

INQUIETUD

Y yo

que nunca supe.

qué decirle

a mi silencio,

dejo hoy

que el viento 

me guíe hasta tu piel....

VEN

Solo sé que tu silencio

me condena al olvido

y mi voz entrecortada

se sume en su angustia.

Ven a mis brazos por favor,

ven cuando vengas

no dejes que mi calma desfallezca

en pos de tus latidos, vida mía.

TU VOZ

Sé que mi voz llega hasta ti

a través de este verso…

Dime algo, por favor

dame una señal

de tu existencia.

Quiero oír tu voz,

sentirte cerca

y acariciar mis sueños

en tu piel, mujer celeste.

ANSIEDAD

Mujer cuyo mirar sereno

me invita a la vida,

en ti tengo los ojos

y mi voz te pertenece.

Solo espero impaciente

tenerte otra vez

entre mis brazos

y beber apasionado

el agua tibia de tus besos. 

AHOGO

Mi alma demanda de tu espacio,

de tu silencio,

de tu voz,

de tu cuerpo indeleble,

de la ternura de tus dedos.

Necesito de tus besos diariamente,

del cariño de tus brazos,

de ese rictus maternal

que me incita a la vida.

Qué sería de mi risa sin tu risa,

de esta alegría si no fuese tuya,

del latir de mi horizonte

sin no estarías conmigo…

Y qué sería de mí

si nuestro andar entrecruzado

hubiese desoído al destino;

qué sería de mí…

con solo imaginarlo

me lleno de nostalgias.