12 jun 2012

Duele mi ayer,

pensándote
sintiendo el sabor tibio
de los besos que no nos dimos,
dejando un suspiro fugaz
en mis quejidos
que aniden en el viento de esta tarde
tu faz divina y tu risa
sea otra vez mi paz y mi alimento;
que me recuerde tu perfume
el sol de abril,
que me incite a amarte
como ayer,
como siempre
esta pasión que guardo para ti….