Madrecita...
Se esfumó tu voz de mis sonrisas
Se esfumó tu voz de mis sonrisas
e irrumpió
el llanto en mis días,
desperté
y aún
recuerdo esas palabras:
se ha ido al infinito… y yo
tratando
de aferrarme a una esperanza,
tratando
de ser fuerte en mi flaqueza,
queriendo
dibujarte en mi olvido
y tenerte
en mi distancia…
Y lloré
una lágrima no llorada todavía,
y mis
suspiros acompañan los segundos de mis días