8 ene 2012

EVA

No fue el azar,

es a costa de quererte
que nuevamente he vuelto
a enrolarme en tu camino.

No llames casualidad
a este desafío,
al cúmulo vivido
que agolpa de repente
el sueño de tenerte…

Al pánico que indujo mi sosiego
llámalo exaltación inmiscuida,
por el miedo y el deseo de tenerte
pura y virginal, tal como eres
me grita que tan solo soy humano.

Luego tantos años transitados
y haber corrido agua bajo el puente,
hoy vuelven mis latidos a sentirse
súbitamente inquietos por tu risa…

Y dejo que mis manos inquietas
recorran toscamente tus misterios
a través de la imagen endiosada
de tu certera gracia y de repente
despierto dialogando con mis angustia …

*****

La mujer es una fuente eterna de inspiración y de consuelo, en ellas siempre encontramos, cual remanso de agua viva, algo que calme nuestras ansias, despeje nuestras dudas y nos devuelva a la vida…