24 nov 2020

SINO



Sucumbo en este tránsito perenne
cuando divago en ese haz de luz
que me incita a soñar despierto:
la magia angelical de tu mirada.

La miel ansiada de tus labios
esperan que me pose en ellos
y después de este ensueño:
morir sin ti o así vivir contigo…

Todo mi silencio resucita con tu nombre
el ritmo vital que late en mi alma
siembra en mi pecho una esperanza:
y acude otra vez mi paz y huye el llanto.

Quedo delirando sobre tus pupilas
y tu desnudez me atrapa de nuevo
soy tuyo una vez más
una vez más soy tuyo.