La distancia kilométrica
que dista entre tú y yo
es un soñado
beso...
Tú estás al otro lado de la niebla
y yo dejo elevarse esta pena
como el humo insomne
de mi piel que te reclama.
Y vago entre recuerdos esporádicos
y es tu risa impresa la que surge
y un suspiro asciende con mi calma,
es que tu voz es mi consuelo
y tus besos me incitan a la vida.