1 may 2015

MUJER DE SEDA


Dejé viajar mis manos por tu geografía virginal
y las yemas de mis dedos te dijeron cuánto te amo
mientras mis besos invadían tu inocencia
me extasié sabiendo que eres mía…

Nuevo día,
te recibí con los besos más lindos
y dulces que haya podido imaginar,
mientras viajaba imaginariamente
hacia otro mundo, a tu lado, mujer.

Toco tu piel e invado tus caderas de seda
que me incitan a la vida,
a seguir viviendo
y creyendo que el amor
no es solo una utopía.

Y dejo que mis dedos se pueblen de infinito
en tus carnes juveniles,
dejo de morir mil veces
en el renacimiento perpetuo de tus besos.