BAJO LA NOCHE DE FEBRERO

Cantaba la noche veraniega

en que tus manos de seda

acariciaron mi silencio,

mientras mis taciturnos ojos

captaban tu horizonte

que hoy recupero en estos versos.

Oh heroína que luchas

en espejismos ignotos

de mi ayer adolescente,

no hubo noche

en que no te adueñes de mis sueños,

y hoy, te reclaman sin derecho

mis ojos de hombre ensimismado.

Ya acabo esta luz anual

y entre suspiros quedos

me llega tu voz imaginariamente

y se posa en mi inquieta dicha

e inunda de esa paz que me hace falta,

de esas noches de tertulia,

de esa contemplación perenne

que me ató a ti hasta este instante.

ÉXTASIS

Hoy transito por tus recodos de diosa
indagando tu piel con mis labios,
y el ardor de mi tez sedienta
complacida empapa sus afanes
en el sudor inerme de tus senos
y el calor de tus muslos sempiternos.

Y soy feliz de nuevo,
siento que existo otra vez
e ingiero la humedad de tus secretos
mientras contorneas la voz para amarme
y me abasteces explícita de los sueños
que me han de ayudar en mi existencia.

ANDANZAS

Un beso,
te ofrendo un beso
mientras poso mis labios en tu piel
como cada día de mis días,
y bebo la ambrosía de tus ojos
en tu insondable ser
de madre sempiterna,
y dejo que el ayer sea ayer
y reinicio mi andanza
con tus pies holgados

y tu radiante risa.

SONÁMBULO VITAL

Contemplo en los rasgos de tu risa

un no sé qué que invade mis suspiros

y me eleva al infinito, diosa madre,

con esa callada risa que adoro,

con esa pulcritud inescrutable

que hoy me regala la vida.

Eres hermosa así, y me complace

observar la suavidad de tu piel

a través de esta jornada

que me acercó a tus labios

para besar el silencio de tus manos

y sentir tus latidos en mi pecho

con apasionada mansedumbre...

ENTREGA

Belleza singular de algún noviembre,
mi impía piel ama tu cuerpo
con la piedad de un santo.

Mientras respiro tu hermosura,
rosa inmemorial, 
dulzura en vilo,
me pongo a hilvanar mi existencia
y siento 
que recorren 
por mis venas
las yemas de tus dedos misteriosos.

MATERNIDAD

              

  

A María Iribarne Hunter

Pinto ficciones

con pinceles afligidos,

me escudo inevitablemente

en este desamor, en esta pena,

en esta soledad que me atormenta.

Y tú, estrella de otro mar,

contemplas en cada trazo

una escena de soledad ansiosa

y como si leyeras mi vida

te descubres en estos pliegues.

A pesar de la luz de mi camino,

elegí esta senda intrincada

entre el dolor, la pena y la muerte

precedida por atroces días

para llenar los vacíos soledosos

que me adosaron a este fin…

Mis manos sedientas de tu sangre
lloran con este adiós, ya no existes.

ESTA TARDE SOY FELIZ

Imaginar tu voz

me ha devuelto la calma esta tarde,
sentir los latidos de esta espera
me hacen sentirme vivo
y hoy me vienen a la mente
los recuerdos más bellos de mi ayer
cuando en lozanía dicha
tu risa era mi paz.

RECUERDO INDÓMITO

Hoy pueblas 

como siempre 

mis recuerdos

¡desesperadamente!

Es cierto que te tengo….

Me aferro 

a la luz 

de tu sonrisa

que iluminó mi ayer

y guía mi hoy y mi mañana…

Algo me pasa

no puedo contener mi llanto.

Esta canción indómita

que rompe esta tarde

hoy calza en mi nostalgia

sus células de angustia.

Y grito tu nombre

conjugando tu memoria

con el leve aleteo

de alguna oscilación

que anidó en mi pecho

y ató nuestras historias…

CONFUSIÓN

Advierto que me miras de reojo

mientras aclaro mis sueños

en la nebulosa de esta tarde apurada

que ya se tiende a dormir

en el lecho del ayer.

He anotado en mi piel

el poema que preparé para ti

mientras caía esa tarde

entre tus muslos de seda

que mis manos exploraron

mientras gemían tus dedos

en mis pupilas enamoradas

de tu infinidad de musa…

Pero estoy aquí

sediento de tu piel esposa mía,

añorando la fe que ya no tengo

para seguir latiendo

y no morirme en este ocaso.

PARÉNTESIS

Tocan otra vez
las puertas de tu alma
mis horas de ardor y de nostalgia
y busco la complicidad del viento
para acercar mi voz a tus oídos...

Y que en mi estancia
resuene otra vez
la melodía infinita de tu risa.

TÚ ME HACES FALTA

Duerme mi piel

sobre tu piel etérea,

respiro luz y tu silencio

por mis poros imaginarios

mientras bebo el incansable beso

que me prometieron tus caderas…

Entonces me supe humano

y gateé por las indelebles huellas

que alguna emoción sembró en mi pecho

y me dejé llevar mansamente

hasta la estancia grata de tu risa

que esta noche inquieta me hace falta.

DOLOR

Sucumbe mi quietud
en tus etéreas manos
mientras me calzo la piel
y avanzo errante por el mundo
buscando un consuelo
para el dolor de esta pena.

ELEGÍA MUSTIA

Ríen mis horas inclinadas

para no gemir en tu olvido,

para no sucumbir en esta pena

para no aclamar tu desaire

para no esperar tu ausencia

para no acostarme en tu vacío

y latir una vez más

con la esperanza incólume

de reír como hace tiempo…

A TI

Mujer infinita

de risa sempiterna

de azul, 

de magia,

de suspiros 

y de dichas

te aman mis versos callados

y mis poros mortales

ahora y por siempre.  

LLUVIA

Hoy no solo llovió en la ciudad

sino también en mi alma,

hoy el frío inmisericorde

no solo carcomió las murallas

sino también mi pena,

mi soledad infinita,

mi verso adolorido 

y me dejó esperando

la señal de tus pupilas...

Hoy la lluvia dibujó en mi memoria

la humedad de tu piel

el temblor de tu mirada

entre mis manos

y me acordé que somos otros

vagando cada quien rumbos distintos

bajo la misma lluvia.

Y permití que el viento de esta tarde
esfume de mis ojos tu recuerdo...

MANIFIESTO LÍRICO

Poesía,

me he dejado llevar súbitamente

entre tus sendas

por una voz que aún resuena

entre mis huesos,

y he andado entre tus versos

complaciéndome 
con el son de tus misterios y cadencias

y con el canto infinito de tus manos…

DESPEDIDA

No sé si este adiós 
me llaga o me libera,
no sé qué será de mí 
sin tus besos,
sin la luz de tu risa,
sin el calor de tu alcoba
sin nosotros
Atenea de mis callados sueños...

RESIGNACIÓN

Siento el perfume de tu piel
en mis poros sedientos
y mis dedos reclaman tu calor
deidad de otro tiempo,
dulzura mañanera...

Mientras me calzo a duras penas
la piel de mi dicha...
y ensayo una sonrisa
para no llorar mi suerte.

SUEÑOS

Atenea de azul,
he visto entre penumbras
la luz de tus pupilas
y he podido reandar mi rumbo...

Pero tu estentórea risa
se evaporó con la noche
y se esfumó mi calma
y se desfondaron mis sueños...

LLUVIA

TU PIEL

Hoy,

después de varias horas de camino

he vuelto a oír tu voz imaginaria

y sucumbí sin más remedio

en el temblor de tus pupilas

y en el eco silente de tu risa…

Me aferro un día más

al calor amoroso de tu pecho

al clamor enmudecido de tus besos

a esa tu piel que late ante mis ojos

y mi existir volvió a la vida

tornándose en crepúsculo mi noche 

liberándome al fin de esa agonía

mujer que amo, mi mitad perfecta…

MIENTRAS ME MIRAS

Y dejé que el viento matinal
despeine mis pesares
para no pensar en ti
para no sucumbir en ese adiós
que me gritaron tus desaires
mientras enmudecían mis ojos...

MI ESPERANZA

Sé que este trémulo verso

besará tu piel de canela

allá en la distancia.

Sé que la dulzura de este canto

se posará tímidamente

en la devoción de tus ojos

para que aprendas a volar

y poses tu mirada en mis ojos.

Sé que mis suspiros llegarán

hasta la luz de tus senos

buscando un consuelo

para aprender de nuevo a amar

y a ver la vida de otro modo…

LA MAGIA DE TU RISA

He besado tu risa dormido y despierto...

Respiro con timidez
a través de la suavidad de tus manos
y vago errante
por tu geografía virginal.

Me afano un día más
por perseguir la aurora
de tu incandescente risa
e intempestivamente
caigo en la cuenta  
que solamente soy humano...

IMAGINARIA DICHA

Tú, yo, el mar... el resto no existe.

He soñado 
con alas que me eleven a tu cielo
crisálida fugaz
mariposa imaginaria en mis sueños mozos.

Y soy feliz con tu paz
que brota de tu risa.

Solo eres luz en mi penumbra:
cuando el velo cae
inevitablemente
y se viste de pena esta dicha.

TUS PUPILAS

Mónica,

saboreé insomne

el agua tibia de tus besos

y me escondí inmisericorde

en el rubor de tus pupilas,

mientras fluía el tiempo

en otra dirección

la vida se escurría

debajo de mis manos taciturnas.

ME ACOMPAÑA TU SILENCIO

Llevo impresas en mi alma:
la armonía de tu voz,
la risa de tus labios,
y la suavidad de tus caderas.

TÚ

Sentado 
en
mi 
silencio
olvidé el tono de tu voz
y la suavidad de tu piel.

DOLOR

                      
Hay dolores que a uno duelen más 
con solo recordarlos...

Me rompiste el corazón

o tal vez ya estaba roto

rosa en botón,

dulzura de otro tiempo.

EL SILENCIO DE MI VOZ

Solo espero que te diga algo mi silencio...

No pueden revelar mis dedos
la suavidad de tu piel 
que jamás palparon,
no pueden mis besos
hablar de ti
si nunca
mis labios 
saborearon 
el néctar divino 
de tu inmarcesible boca...

Y mi silencio dice 
lo que mis labios enmudecen
y mi piel silente
palpita con
la melodía matinal 
de tu precioso nombre...

Yo vi el clamor de tu piel

DISTANCIA

Toco tu piel

a muchas a horas luz

a muchas millas de distancia

de mis pupilas extasiadas

y oigo tus suspiros incesantes

que me llevan así hasta tu cielo, 

nuestro cielo,

hasta el lugar bendito de tu vientre

en el que nos fundimos tú y yo
en el suave lenguaje de mis manos…

Cógito ergo sum...

el resto no existe.

DOLOR

Hoy, duelen 
más 
mis 
errores 
que 
mis 
penas...

EL AMOR... MI AMOR

Tú y yo
yo y tú
solo yo soy el culpable
de este desamor
tú eres libre
para no amar
yo no soy libre para amarte
de este modo...

FANTASÍA

Hoy te vi distante
como siempre
hasta pensé que eras ilusión
como siempre...

TU SILENCIO

Hoy tu risa estentórea

transcrita en ironía

me robó la calma

y me cobijé en tu cielo...

Pero es pan que alimenta

tu sonrisa

mi existencia sucumbe

en tu silencio.

SUPLICAN MIS ALAS CAÍDAS, TU PERDÓN

... y mi vida entera te reclama..

Me cortaste las alas, mujer

y se esfumaron mis suspiros.

y arrancar el vuelo hacia ti

no puede mi esperanza…

Me hiere tu desdén y me sumerge

y me duelen mis yerros y fracasos

de acercarme tiernamente a ti,

tal como soñó mi ayer, entre tus brazos.

Tú me cortas las alas, mujer

y mi vuelo me aleja de esa paz,

de esa sonrisa angelical que adoro,

de esa risa estentórea  tuya

que supo a toda hora

devolverme la paz y hasta la vida.

Hoy camino cual albatros abatido

por la pluma del ingrato vate

por este valle lacrimoso

clamando la paz de tu alegría.

PRESAGIO

No sé si mi cuerpo o qué, 
pero intuyo que esta infausta noche morirá algo de mí..

Amor, si mi cuerpo expira 

anidaré en las sombras,

entre las sombras vivas anidaré

y mi amor tuyo será eternamente

como terrenalmente lo soñé...

Soñé mi cuerpo junto al tuyo

junto al tuyo, amor, así soñé;

y en cuanto me vaya de este mundo

anidaré el secreto en que me amaste

anidaré, la duda que un suspiro

nos robó más de mil veces….

Más de mil veces repetí que te amaba

y el pasado que reside en tu memoria

impidió nuestra perenne alegría,

impidió mi risa,

provocó mil llantos,

impidió mi dicha

y me sumió en la noche…

Las sombras me cubrirán

cuando mi voz oír no puedas,

cuando mi porfiada sombra no te siga

en pos de un beso fugaz,

en pos de una caricia ignota

en pos de ese amor que nunca supe…