Guardo en mi piel latente
tus muestras de cariño
y en mi alma
impreso llevo tu recuerdo...
Digo te amo
de manera redundante
porque es el alimento de mi alma
y el sosiego de mi pena.
Entonces sé que despertarás un día
y yo ya no estaré
para evitarle sobresaltos
a tu dicha,
habremos malversado la ocasión
de ser felices como tanto lo soñamos.