con esa imaginaria risa
que tú me prometiste.
Todo empezó inusitadamente
con la ternura devota de mis sueños,
que hoy la realidad agrieta.
Tú por tu rumbo
y yo en mi nostalgia
que agolpan tus recuerdos.
Pero eres mía sin ser mía,
y no nos tuyo, siendo tuyo:
somos lo que somos, otros.
Quería la estentórea risa prometida
que nunca tú me concediste
en una noche de ardor inmaterial
pero me diste tu silencio
y hoy mueres con esta noche.
y hoy mueres con esta noche.