15 oct 2006

POESÍA LIBRE DE LUCERO GARCÍA SILVA

Lucero García Silva, es una persona singular e irrepetible, amante de la perfección y exigente consigo misma, nunca he oído de sus labios pesimismo alguno, siempre está presta a ejecutar todo aquello que considera necesario.

Su poesía es ágil y cargada de emociones, quien mejor que ella para hablarnos del sentimiento más nobles que anida en el corazón del ser humano, el amor.

Es ganadora del concurso “Terminemos el cuento” 2006, también conformó el equipo que ganó un concurso de Cine organizado por la Universidad de Lima.

Recién empieza la vida para ella, recién se dan a conocer sus logros, esperemos ver mañana más tarde lo que nos ofrecerá cuando alcance cierta madurez profesional. Le auguro muchos éxitos, porque es una persona íntegra y grandiosa que he conocido

Un abrazo para ella, desde esta trinchera que espera ser el bastión de la poesía juvenil sanjosefina.

Amado Muñoz Cuchca



El astro dorado me despierta
con sus centellas al rayar el alba,
y al atardecer
me susurra y me corteja a la vez.

Más tarde, la luna me acurruca
para imaginarme dormida,
y las estrellas cantan
para hacerme feliz;
pero de qué me sirve esto
si no estás tú
para multiplicarlo todo.

Una mano suave me acaricia el perfil,
es la mano de mi madre,
mi madre amada.

Una voz decidida me brinda aliento
es la voz de mi padre,
mi padre, mi sustento.

Un abrazo tierno me da su apoyo
es el brazo de un amigo,
mi amigo, mi fiel compañero;
pero para qué me sirve todo esto
si no estás aquí,
si no siento en mi piel que me queme un beso,
si no siento en mi pecho latir tu corazón,
si no tengo conmigo tu amor eterno.

¡Para qué me sirve todo eso
si no te tengo para poder decirte que te quiero
en cualquier instante y en cualquier momento.

Las aves me cantan
para alegrarme las mañanas
y el aire me rodea
para decirme que no estoy sola
y el cielo me mira y me dice:
¡No te aflijas!
Pero no entiendo,
pesa más el dolor de las horas, sin ti...

LUCERO GARCÍA SILVA



THÁNATOS

Cómo no hacerlo,
si en cada despertar te busco y no te encuentro
si no escucho tu voz que roza mi pelo,
si volteo a verte y yo no te veo,
si quiero sentirte y sé que ya no puedo.

Las flores me miran y se entristecen
al ver cómo me lamento y cómo me duele...
los árboles se desesperan al no saber qué hacer
y las nubes se oscurecen y comienza a llover.

Yo también me enloquezco y pierdo la razón
porque sé que aunque quiera y lo implore
no habrá solución aparente...

Y la tierra me consuela a su modo,
y me dice que me calme,
pero al intentarlo no puedo
¡No puedo!
me vence el llanto
y vienen a mi mente dolorosos recuerdos
de aquel trágico momento de tu fallecimiento...

Comienzo a recordar detalle por detalle
y me acuerdo del instante
en que tu cuerpo estaba frío,
tan frío como el invierno, derrumbado en el pavimento
y veía cómo la muerte se llevaba tu alma,
y me sentía impotente al no poder hacer nada,
la muerte, la maldita muerte...
tú te lo llevaste a él y a mí sola me dejaste.

Y el sol y la luna ya no me miran
y las aves y el viento ya no me cantan
porque yo sólo espero a la muerte,
la que se llevó a quien yo amaba,
muerte que anhelo pacientemente...


LUCERO GARCÍA SILVA





ONÍRICO
Todo es una ilusión,
todo una utopía...
pero prefiero seguir soñando
aunque sea una mentira.

Prefiero seguir divagando
ya no quiero despertar,
me gusta más este mundo
me olvidé de la realidad.

En este mundo tú me querías
todo era felicidad,
era como un sueño,
pero... sólo era un sueño.

Ahí el tiempo ya no importaba,
se detenía al vernos pasar;
no imaginas lo feliz que era
sabiendo que nada nos podía pasar.

Poco a poco
me fui olvidando de ese mundo
en el que antes solía parar,
me negaba a despertar
y me arriesgué a continuar.

Todo era tan perfecto
claro, si era producto de mis pensamientos,
pero algún día tenía que terminar
y esa ocasión se avecinaba estruendosa.

Ya no quiero recordar
esa noche de la que prefiero no hablar,
aunque quiera no la podré olvidar,
ni a ella ni a tu perversa falsedad.


LUCERO GARCÍA SILVA




FALACIA
Pero ¿Qué falsedad?
¡Si tú nunca mentiste!
yo fui la que creía ver algo
que no existía,
pero qué equivocada estuve
al creer que algo entre tú y yo
pasar podía,
al creer que a amarme llegarías.

Te idealicé, me cegué,
no quise ver
y cómo lo lamento,
haberme dejado
llevar por los sentimientos.

Fue mi culpa, yo lo sé
no sé cómo dejé
que mi corazón mandara
sobre mis pensamientos.

Habrá sido la emoción
habrá sido el momento,
ahora que me acuerdo,
fue tu rostro tan tierno
el que hizo que perdiera
el control de mis deseos.

En ese instante sentí
que flotaba y que nada
sucedía a mi alrededor,
Los autos se detuvieron
y las luces se apagaron
sólo quedó la luna
y el aroma de tu voz,
el sonido de tu respiración
y tu boca frente a la mía.

LUCERO GARCÍA SILVA





ESPERA

Parece perfecto ¿No?
pues sí lo fue
o al menos eso me resigno a creer.
felonía
Esto merecía un final de cuento de hadas
yo te amaba... y tú...
... y tú... y tú...
... y tú ¡Nada!

Todo el amor que yo te brindaba
tú lo tiraste por la ventana
no sabes todo lo que he padecido
por este amor no correspondido.

Tú no debiste jugar con mis sentimientos
y yo no debí dejar que eso pasara,
pero cómo resistirme
si con sólo ver tu cara,
mi piel se erizaba.

Cómo me gustaría olvidarte
para no verte jamás
y olvidarme de esa sonrisa
que me hace sollozar,
pero tú sabes que al corazón
nadie lo engaña,
y sólo el tiempo podrá hacerme borrar
esta marca que mi alma tendrá que cargar...
hasta el fin de los tiempos...

LUCERO GARCÍA SILVA