hoy mi voz te nombra en silencio
y mis manos agradecen tu calor
como hace tiempo.
Me fundo en el color de los pétalos
que adornaban tu oasis,
y del aroma de tus labios
que avivan mis momentos.
Recuerdo tus latidos en los míos
y tus labios de seda en mis pupilas
diciéndome un "te quiero"
y andando mi camino.
Soy para ti, el resto de mis días
flor de mis días, dulzura de mis sueños,
con tu sonrisa soy feliz, y con tus besos
no moriría nunca, hazme eterno.