No me place mirar
cómo mueren al sol
las rosas de tus manos,
candorosa y excelsa
piel de mis sueños.
Te veo translúcida
clemente, maternal,
y sangran mis horas
sabiendo que no soy
lo que tú sueñas.
cómo mueren al sol
las rosas de tus manos,
candorosa y excelsa
piel de mis sueños.
Te veo translúcida
clemente, maternal,
y sangran mis horas
sabiendo que no soy
lo que tú sueñas.